Vivimos en un mundo ciertamente complejo. La competitividad laboral ha sido uno de los factores determinantes para que muchas de las personas opten por no continuar con el esquema tradicional de incorporarse a una compañía, a una firma o, simplemente, al cargo de un jefe. Siguiendo sus sueños y metas, estos últimos años ha sido normal escuchar de sujetos que superan las expectativas y logran consagrarse como verdaderos emprendedores. Sin embargo, este camino no es nada fácil pues se requieren de diversos elementos para lograr establecer un buen negocio y/o proyecto sin una ayuda considerable de otras personas.
Ya sea porque quieres convertirte en un emprendedor exitoso o si estás interesando en echar a andar un proyecto personal de larga duración, a continuación, te presentamos los pasos para lograr ser el mejor emprendedor y comenzar con cualquier plan que tengas.
1. Paciencia y motivación
A menos de que disfrutes de una suma inmensa de inversión con la que te puedas sustentar durante muchos años, lo cierto es que, si quieres que tu negocio comience a ser rentable, debes de tener mucha paciencia. Todos los buenos emprendedores coinciden en que el reflejo de tu trabajo no se manifiesta inmediatamente, sino que suele presentarse después de mucho tiempo. La paciencia es una virtud fundamental en un emprendedor porque cuando se fracasa, uno no espera que se dé por vencido, sino que mantenga la calma y sepa lidiar con la situación que lo aqueja.
Lo que nos lleva al otro punto: la motivación. Ten presente siempre el motivo por el que iniciaste tu proyecto y no dejes que nada te desanime; considera que todo viaje tiene sus tropiezos y eventualidades, y no por eso se abandona el proyecto. En síntesis: no pierdas el objetivo de vista y no esperes que llegue a ti al instante.
2. Innovar
El contexto actual ha obligado a las personas a destacar y sobresalir de los demás y, para ello, tienes que comenzar a dejar de pensar en lo más básico e inmediato. A pesar de que sea buena idea estar rodeado de los productos culturales, sociales y políticos más relevantes a nivel mundial, trata de salir de tu zona de confort y explora temas, obras y estudios que estén a la vanguardia y en los que te puedas apoyar para echar a volar tu imaginación. Recuerda que estar rodeado de diversos aspectos que reflexionan sobre la realidad inmediata puede contribuir mucho a que identifiques los conflictos o las necesidades en las que tu pensamiento puede colaborar.
Esto no significa que tu proyecto deba revolucionar la vida humana, sino que contenga múltiples componentes que lo hagan distinguirse frente a los demás. Igual, si no estás muy de acuerdo con la forma en la que un tema o un proyecto se ha abordado, aprovecha esta oportunidad para expresar tu versión desde tu propia perspectiva. Impregna a tu proyecto de toda tu personalidad.
3. Adaptabilidad y mejoras
Vivimos en un mundo que se mueve a pasos agigantados. Cuando apenas estamos disfrutando de un buen meme de la red, nos damos cuenta de que ya ha comenzado a reírse de sí mismo o que sencillamente ha pasado de moda. Por ello es importante que consideres en la posibilidad de que tu proyecto pueda adaptarse constantemente a través del tiempo. Para lograrlo, debes imaginar cuáles son sus aplicaciones, en qué escenarios y, finalmente, si es posible incorporar mejoras.
No te preocupes si no puedes descifrarlo en un inicio ya que este tipo de determinaciones suelen llegar conforme el proyecto avanza. Lo importante es no dejar pasar el momento en el que reconoces una mejora: lleva contigo siempre un cuaderno de ideas para que puedas anotarlas y explorar la forma en la que puedes ajustar tu proyecto a través del tiempo. De este modo garantizas que el tiempo de vida de tu proyecto será longevo, además de su pertinencia práctica.
4. Disfruta de todo el proceso
Uno de los errores más comunes cuando se está comenzando un proyecto o emprendiendo es la desilusión o tedio que puede causar volver al mismo sitio en el que iniciaste o modificar constantemente una sola parte de todo el procedimiento. Como ya se mencionó, no sólo no debes desanimarte, sino que debes disfrutar de todo el proceso. Los expertos coinciden en que la pasión y dedicación pueden generar mucho más afianzamiento tanto con el proyecto como con las personas que están involucradas.
Además, disfrutar ayuda a expresar la confianza y seguridad que le tienes al proyecto, con lo que lograrás que las personas vean el potencial de lo que estás haciendo, por lo que decidirán apoyarte de múltiples maneras, ganando adeptos y perspectivas que sin duda perfeccionarán tu iniciativa.
5. No temas en pedir ayuda
Pedir ayuda no es ningún signo de debilidad sino, por el contrario, de inteligencia y capacidad para reconocer cuáles son nuestros límites. Debido a que existen muchas etapas en todo el proceso de creación y mantenimiento de un proyecto de largo aliento, será posible que en diversos momentos necesites de ayuda especializada que te pueda aliviar o solucionar múltiples problemas. Si alguien te ofrece su ayuda, considera seriamente en aceptarla. Como líder y encargado principal del proyecto, tú eres quien tiene la decisión final de incorporar o no las sugerencias.
Lo importante es que te des cuenta que no estás solo y no tienes por qué empeñarte y desgastarte en un proceso complicado y agotador. Recibir ayuda puede ser muy benéfico tanto para ti como para el proyecto mismo.
Ahora que tienes estos útiles consejos para poder convertirte en el mejor emprendedor, échale un vistazo a la convocatoria de Emprendimiento de la vigésima quinta edición del Premio Lidera. Estamos ansiosos de conocer tus propuestas y la forma en que lograrás sacarlas adelante.