Trabajar en equipo no siempre es sencillo: cada persona es un mundo que ha aprendido a desenvolverse por la vida de cierta forma, solucionando problemas a partir de sus propios mecanismos. Sin embargo, no hay duda de que esta forma de trabajo es parte de la vida y la dimensión laboral de las personas, por lo que resulta muy significativo para nosotros saber cuál es la mejor manera para trabajar en equipo.

Además, por más que muchas personas se renieguen a realizar sus actividades bajo esta modalidad laboral, lo cierto es que, si se lleva a cabo de manera óptima, trabajar en equipo puede traer consigo muchas ventajas como el intercambio de ideas, el establecimiento de un sentido de pertinencia, el desarrollo de la responsabilidad y el compromiso y la aceptación de la diversidad humana. Por ello, aquí te presentamos algunos tips que debes seguir si quieres desarrollar una buena relación con tus compañeros y así desempeñarse de la mejor manera como grupo.

No hay nada como una buena comunicación

Muchos de los problemas personales y a nivel mundial se deben a la incomunicación humana que todos catalogamos como “irresoluble”, no obstante, el diálogo y el entendimiento sí es posible. La clave no sólo se basa en escuchar al otro, sino en tratar de entender cuál es el punto de enunciación desde el que las personas dicen y emiten su opinión. Cuando puedas dilucidar su perspectiva, trata de comprender su punto de vista para que puedas expresar tus ideas hacia todo el equipo. El diálogo nunca es perfecto: hay digresiones, pausas prolongadas, interrupciones e incluso intervenciones más resonantes de lo normal, sin embargo, ten en cuenta de que esto sucede todo el tiempo: no existe el diálogo perfecto. Lo importante es crear un espacio de confianza en el que todos se sientan libres de dar su opinión sin sentirse juzgados o fuera de lugar. De esta forma, todas las ideas fluirán mejor.

El equipo debe tener un mismo objetivo

Para que no haya ninguna duda respecto al proyecto en sí mismo o la estrategia que el equipo planteará para abordar el tema, es muy importante que todos los participantes estén en la misma página, encaminados hacia el mismo objetivo. Para ello, escriban un documento en el que incluyan las principales directrices del bosquejo medular: qué, cómo, por qué, cuándo, dónde y por qué lo harán así y no de otra forma. Las potenciales respuestas a estas cuestiones harán que cada miembro sepa qué es lo que se está haciendo durante cada etapa de todo el procedimiento de planificación, creación y resolución. Lo que nos lleva al siguiente consejo.

Definir las actividades de cada integrante

Cuando todos los miembros del equipo sepan cuáles son los objetivos y los ejercicios que deben realizar en las diversas fases del concurso, ahora resulta muy significativo delegar las actividades para que cada uno lleve a cabo una tarea fija, y el trabajo no se acumule u otras partes del mismo se abandonen. Aunque parezca muy sencillo en un primer momento, lo cierto es que este propósito necesita de su tiempo y reflexión.

 Para que la división del trabajo no sólo sea justa sino benéfica para el proyecto, es necesario que cada miembro exprese cuáles son sus habilidades e intereses, para que se sientan motivados y seguros de que esas labores se ejecutarán a la perfección. Es muy probable que uno o más integrantes seleccionen la misma tarea y, en estos casos, resulta fundamental ceder o dialogar para llegar al mejor acuerdo. Ten presente que es posible que se hagan pequeños grupos de trabajo al interior del equipo principal y esto también puede ser traer consigo diversas ventajas.

Responsabilidad y triunfo conjunto

Por más que las actividades se hayan distribuido, nunca deben olvidar que se trata de un equipo cuyos objetivos y responsabilidades son los mismos, por lo que las obligaciones, los compromisos y los triunfos deben ser siempre compartidos y reconocidos por cada uno de los miembros del equipo. Menospreciar a alguien por su error puede afectar a los intereses conjuntos que habían definido; siempre que se presente un problema, es bueno regresar al diálogo y a la comunicación para lograr solucionarlo. Además de ayudar a la moral del grupo, esto contribuirá a que el proyecto se nutra cada vez más de la seguridad y el empeño que todos le dedican.

La XXV edición del Premio Lidera tiene diversos concursos en equipo en el que puedes poner en práctica todos los consejos que te hemos dado. Tus amigos y tú pueden participar en “Matemáticas”, “Comunica y Evangeliza con Imaginación”, “Debate”, “Investigadores del Nuevo Milenio”, “Líderes por la Trascendencia”, “Aprendiendo con la Tecnología”, “Shark B”, “Conquistando Valores”, “Bailes y Coreografía”, “Interpretación y Composición Musical”, “Trascending Science”, “Robótica” y “Transformar-Arte”. Arma tu equipo y sigue estos consejos para que puedan superarse y brillar juntos.